Destrucción del Hábitat: Los incendios forestales pueden destruir vastas extensiones de bosque, eliminando hábitats vitales para la vida silvestre y reduciendo la biodiversidad.
Contaminación del Aire y del Agua: Los incendios forestales generan grandes cantidades de humo y cenizas que pueden contaminar el aire y el agua, afectando la calidad del medio ambiente y la salud pública.
Con el objetivo de aumentar la conciencia social y promover la protección de nuestro entorno natural, es crucial comprender los peligros asociados con los incendios forestales y las acciones que podemos tomar para prevenirlos durante el verano.
Pérdida de Vidas y Propiedades: Los incendios forestales pueden poner en peligro vidas humanas, causar lesiones y pérdidas económicas significativas debido a la destrucción de propiedades y recursos naturales.
Degradación del Suelo: Los incendios forestales pueden provocar la erosión del suelo, la pérdida de nutrientes y la degradación de la calidad del suelo, lo que dificulta la regeneración de la vegetación.
La susceptibilidad ambiental y los efectos del Cambio Climático en nuestro ambiente, son manifestaciones que demandan evolución interactiva y actitud positiva, en la conservación de los recursos naturales, para asegurar un futuro mejor.
